El día en el que entendimos un cuadro de Goya gracias a una vieja fotografía

julio 05, 2022

Uno de los mejores cuadros de Goya es 'Perro semihundido' estuvo a punto de desaparecer. Lo pasaron de la pared al lienzo. Lo quisieron vender en Francia y nadie pujó por él. Así que su dueño lo donó al museo del Prado. Hoy está considerado una obra maestra y todos dudan de su significado. Pero si nos detenemos a contemplar las fotografías que le hizo Jean Laurent en 1874, se entendería todo. El cuadro 'Perro semihundido' forma parte de las 'Pinturas negras' que adornaban la famosa Quinta del sordo, la gran finca en la que vivió sus últimos años antes del exilio. Era una más de esas pinturas que plasmó en las paredes de la casa de campo, como ensayo, diversión o adorno. Las 'Pinturas negras' no han tenido una vida sencilla. Y el hecho de que se puedan contemplar en el Museo del Prado es un milagro. El dueño de la finca, un aristócrata francés que compró la finca a los herederos del pintor, tuvo la idea de arrancar las pinturas de la pared mediante la técnica del strappo (arranque). Esta técnica se conocía entonces para llevar las pinturas a un lienzo. El problema es que es muy agresiva y provocaba pérdida de pintura, entre otros males. Se le encargó a uno de los mejores fotógrafos de la época, Jean Laurent, fotografiar las pinturas en su ubicación original. Puede que le haya sido solicitado por su relación con el Museo del Prado o por ser de los primeros que trabajaba con luz eléctrica, es decir, con flash. Y en la fotografía que hizo del 'Perro semihundido' se descubrió que, en lo alto, siguiendo la dirección de la mirada aparentemente perdida del perro, algo muy parecido a dos pájaros revoloteando. Gracias a la fotografía, un misterio que hacía ver el cuadro como algo negativo, como una premonición del genial pintor sobre el devenir del futuro, era simplemente un canto a la curiosidad, al amor por los animales, a la pura naturaleza. Fuente: Xataka

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